Es un alimento de origen animal básico en nuestra dieta debido, sobre todo, a su gran versatilidad, pero, además, es una fuente excelente de nutrientes.
Por un lado, la clara del huevo es muy rica en proteínas, y estas, a su vez, son de muy buena calidad; por otro lado, en la yema del huevo se encuentran numerosos minerales, señalándose el fósforo, y vitaminas, entre las que destacan la A y la E, siendo el huevo uno de los pocos alimentos que contiene de forma natural vitamina E, nutriente antioxidante fundamental. Además, el huevo también contiene grasa, siendo este el nutriente predominante de la yema, aunque es importante destacar que dicha grasa es, fundamentalmente, de naturaleza insaturada, y esta tiene un impacto positivo en la salud cardiovascular.
Asimismo, el huevo también contiene colesterol, pero, ese a lo que se podría pensar, este colesterol no eleva de forma significativa el colesterol total sanguíneo. Con todo, el huevo sigue siendo considerado como un alimento de aporte energético moderado.
