Colegio de Nuestra Señora
La Orden de Hijas de María Nuestra Señora, fundada en 1607 en Francia por santa Juana de Lestonnac, es la primera orden femenina dedicada a la enseñanza.
Su espiritualidad aúna la vida contemplativa y docente recogiendo en su pedagogía el siguiente principio del humanismo cristiano:
Educación integral de la persona, que tiene como libro el universo entero y que es capaz de poner en práctica todas las cosas, pero es deseosa de realizar solo las que sean buenas.


Educación diferenciada
El Colegio de Nuestra Señora es un centro de educación diferenciada.
La opción por este tipo de enseñanza se basa tanto en la tradición histórica legada por Santa Juana de Lestonnac como en el convencimiento por parte de la institución titular de que es positivo potenciar de manera específica el pleno desarrollo de la personalidad de la mujer , estimulando al máximo sus posibilidades de formación intelectual y social.
Formación integral
La Orden de Hijas de María Nuestra Señora promueve una educación personalizada e integral. tiene como objetivos la plena realización de cada alumna mediante una sólida formación académica, humana y cristiana.
La educación personalizada se fundamenta en la singularidad de cada persona, única e irrepetible; en su autonomía para decidir y actuar responsablemente; y en su apertura a los demás y a Dios.
Esta educación va dirigida a cultivar la inteligencia de las alumnas a través de las materias académicas que dictaminan las leyes vigentes.
Pretende lograr una enseñanza de calidad buscando abiertamente buenos resultados académicos, favoreciendo el afán de superación, personalizando el aprendizaje y valorando al máximo la vocación docente.
Propone el desarrollo de la creatividad mediante las actividades propias de cada materia y a través de otras complementarias y fomenta el aprendizaje de los idiomas y las nuevas tecnologías. Nuestra finalidad es “lograr cabezas bien hechas, no bien llenas” (Miguel de Montaigne).
El Colegio de Nuestra Señora también pretende forjar la voluntad de las alumnas para que sean capaces de actuar según su libre elección, no bajo la presión de coacciones externas. Esto supone una educación de la apetencia y del gusto. Para favorecerlo, el colegio tiene unas normas de disciplina: puntualidad, adecuado comportamiento en clase y en el centro, educación en el trato, etc.
La educación en el esfuerzo es fomentada también creando hábitos de estudio y mediante la práctica deportiva.
Además, para formar la afectividad y la sensibilidad, se suscita en las alumnas el entusiasmo por el bien, la verdad y la belleza. De ahí el propósito de crear en el colegio un espíritu de familia, cuidar los grades acontecimientos que nos unen y los detalles de nuestra vida cotidiana, así como educar en el amor humano según el plan de Dios.
Comunidad educativa
El Colegio de Nuestra Señora constituye una comunidad educativa, formada por la dirección, las alumnas, los padres, los profesores y el personal de servicios. Al incorporarse al centro, cada uno de los miembros acepta el ideario del mismo. A su vez, en un clima de confianza y lealtad, se fomenta la participación de todos en la vida del colegio.
El derecho y la responsabilidad de la educación de las hijas corresponde a sus padres, a quienes el colegio ayuda en su tarea. Por este motivo, el centro realiza un servicio de interés social y facilita el ejercicio del derecho de los padres a escoger para sus hijas una educación coherente con sus valores y convicciones.
Los padres, a su vez, apoyarán las iniciativas del colegio, asistirán a las convocatorias que se realicen y participarán en la Asociación de Padres de Alumnas Lestonnac como cauce de colaboración con la dirección del centro.
La tarea fundamental de las alumnas es procurar su formación a través del trabajo y la responsabilidad. Para el completo desarrollo de su personalidad, buscarán participar en las actividades que les ofrezca el colegio.
Los profesores son educadores que desarrollan su trabajo respetando el carácter propio del centro. Son consciente de que su ejemplo es esencial para el progreso del proyecto educativo. La tarea fundamental del profesorado es procurar el pleno desarrollo de la personalidad de cada alumna, promoviendo el trabajo y el esfuerzo personal y el constante afán de mejora.

Identidad católica
El Colegio de Nuestra Señora, en Valdemoro, es un centro católico de espiritualidad mariana e ignaciana, cuya entidad titular es la Orden de Hijas de María Nuestra Señora.
La visión cristiana de la persona y la sociedad inspira las actividades del colegio. Nuestra acción educadora se fundamenta en el principio de la dignidad de la persona característico del espíritu cristiano.
Todas las actividades del centro se desarrollan de acuerdo con los principios de la doctrina católica, con el máximo respeto hacia la libertad de las conciencias.
Por ser un colegio católico, busca formar a nuestras alumnas en la fe y en la ética de la Iglesia católica y en la transcendencia religiosa.
Por su espiritualidad mariana fomenta la sólida devoción a la Virgen María y por su carácter ignaciano, busca unir virtud con letras y que las alumnas lleguen a un conocimiento vital de Jesucristo a través de los Ejercicios Espirituales y la recepción de los sacramentos.